Chuño es esencialmente una papa liofilizada, desarrollado por una cultura que no tenía la tecnología de procesamiento de alimentos de hoy en día.
El New York Times publicó recientemente un artículo» clamming the Incas and NASA» tienen algo en común. Ambos tuvieron que soportar el problema de viajar a través de un entorno duro, implacable. Sorprendentemente, siglos antes de la búsqueda de la NASA para formas de alimentar a los astronautas en el espacio, los Incas ya habían encontrado la respuesta.
Su imperio se extendía hacia arriba y abajo de los Andes, con una red de carreteras, cultivo en terrazas y magníficas puestos cima de la montaña que se extendía la misma distancia que Estocolmo a El Cairo. Ellos necesitan alimentos ricos que viajaban bien y podría ser almacenados a granel durante mucho tiempo.
Chuño, es esencialmente una papa liofilizada (freeze-dried potatoes en inglés), desarrollado por una cultura que no tenía la tecnología de procesamiento de alimentos de hoy en día. Los pobladores de las tierras altas de Bolivia y Perú, todavía lo hacen hoy en día la forma en que los incas hicieron, utilizando los días cálidos y noches heladas de junio a repetidamente se congelan y descongelan las patatas, y pisando fuerte con sus pies descalzos para eliminar las pieles y la humedad. Chuño se puede almacenar y se come una década después de que ha de ser secado.
Los descendientes de los incas todavía premio chuño, que a menudo se sirve aderezado con ají. Cuando el dinero es corto, o ningún otro alimento alternativo está disponible, las familias andinas siempre pueden confiar en chuño.
«Esta capacidad de almacenar alimentos es importante en una región donde las sequías periódicas pueden destruir la cosecha de un año», dijo Clare A. Sammells, un antropólogo que ha escrito mucho acerca de los beneficios de este alimento básico liofilizado menudo rechazados.
Fuente: Living in Perú
Imagen: Flickr/Arthur Chapman