Como consecuencia del nuevo fraude que sacude a Brasil por la venta de carne en mal estado, China y la UE cancelaron sus importaciones de este bien.
La economía brasilera sufrió un nuevo revés en sus exportaciones que esta vez se verán afectados por la cancelación de pedidos de carne por parte de China y la UE. La decisión fue tomada luego de conocerse un nuevo escándalo relacionado a la venta de carne podrida.
Recordemos que Brasil exportó alrededor de 6.900 millones de dólares bajo la categoría de aves de corral y 5.500 millones de dólares en carne de res a nivel mundial durante el 2016, de acuerdo a datos públicos de la industria.
Ayer desde la Comisión Europea confirmaron que las empresas involucradas en la venta de carne en mal estado tienen prohibido el acceso al mercado de la Unión Europea.
En rueda de prensa un funcionario de la Comisión Europea declaraba: “La Comisión se asegurará de que cualquiera de los establecimientos implicados en el fraude sea suspendido de exportar a la UE”.
Algunas de las compañías de carne registradas por la policía brasileña el pasado viernes fueron JBS SA y BRF SA, junto a otras decenas de empresas pequeñas como resultado de una investigación que incluía coimas a funcionarios de salud para ocultar condiciones insalubres.
Para despejar dudas sobre el futuro de un posible acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, el funcionario sostuvo que: “El futuro Tratado de Libre Comercio entre la UE y el Mercosur no rebajará, sino que reforzará nuestros altos requisitos regulatorios y las normas de seguridad alimentaria para las importaciones agrícolas”.
Otra reacción en la misma sintonía fue tomada POR China que decidió suspender de forma temporal las importaciones de carne brasileña a partir del 19 de marzo.
Corea del Sur fue otro país que anunció la adopción de medidas, reforzará las inspecciones a sus importaciones de carne de pollo brasileña y bloqueará temporalmente las ventas de productos de pollo de la empresa BRF, el mayor productor mundial.
En los mercados las acciones de las empresas BRF SA y JBS SA se desplomaron el lunes en la Bolsa de Sao Paulo por el escándalo, cayendo hasta más de un 10%.
Sin exagerar un analista de Credit Suisse Securities, escribió en una nota a sus clientes el lunes donde sostenía que el escándalo “podría ser suficiente para comprometer temporalmente la aceptación de la proteína brasileña en todo el mundo”.
Fuente: La Izquierda Diario
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